Blanca e inspiradora vivencia. Parque Nacional Zion. Retiro institucional COSTASALVAJE/WILDCOAST 2013.

Por Sofía Gómez Vallarta

Los primeros días de diciembre el equipo de 18 personas que conformamos la organización binacional COSTASALVAJE/WILDCOAST y que tiene por misión la conservación de los ecosistemas costeros y marinos y su vida silvestre, tuvimos la gran fortuna de visitar el Parque Nacional Zion que se encuentra en Utah en los Estados Unidos (http://goo.gl/5ncv1). Acudimos con el afán de llevar a cabo un retiro institucional, en el que actualizamos la información de nuestros proyectos y programas así como el plan de trabajo para el año que viene. Sin duda, en mi caso, más allá de los asuntos administrativos e institucionales que nos competen en la organización, conocer esta joya natural que alberga Nuestro Planeta Azul fue una experiencia inspiradora que me llenó de paz y motivación para seguir trabajando en pro de la conservación costera y marina.

El trayecto para llegar a Zion fue largo, salimos un domingo muy temprano de Ensenada, en donde se encuentran nuestras oficinas centrales en México, para cruzar la frontera y encontrar en Imperial Beach a nuestros compañeros de la organización en los Estados Unidos. Manejamos alrededor de 5 horas para llegar a la ciudad de Las Vegas donde pasamos la noche. Es muy impresionante encontrarse esta ciudad nada sustentable en medio del desierto, en donde por vocación del territorio no hay agua. La existencia de esta ciudad de la diversión le ha pasado una gorda factura por el costo ambiental que genera abastecerle de agua. Más impresionante aún es el contraste de esta ciudad con las llanuras y montañas rojas que avistadas desde la carretera interestatal 15 anuncian la cercanía con Zion. Los parajes comenzaron a vestirse de blanco y el frío se hacía patente a medida que subíamos la montaña por la carretera estatal número 9.  Dentro del parque y a los costados del camino pudimos observar decenas de venados Bura alimentándose de los matorrales, ubicamos algunas crías. Observamos también unos pavos silvestres y algunos faisanes que reposaban en el camino. La primera noche que pasamos en Zion la temperatura bajó hasta menos 13 grados centígrados.

 

Image

Image

Llegamos un lunes luego de manejar muchas horas y de experimentar el drástico cambio de clima, organizamos los víveres en la cocina, nos instalamos en las cabañas y nos dispusimos a cenar y descansar. El segundo día de estancia lo dedicamos a revisar nuestros programas, proyectos y actividades, estuvimos recluidos en una cálida cabaña en la que compartimos información de sol a sol. A mitad del día nos tomamos un merecido descanso, salimos a disfrutar del aire libre y las guerras de bolas de nieve no se hicieron esperar.

Image

Image

Image

Image

El último día en Zion, acudimos al Centro de visitantes y al museo de historia humana, en donde fuimos atendidos por una amable guarda parque que trabaja para el Servicio de Parques Nacionales del Departamento del Interior de los Estados Unidos. Para nosotros era importante platicar con alguien que estuviese relacionado con el manejo del parque, ya que casi todos los que trabajamos en COSTASALVAJE tenemos una relación cercana con algún área natural protegida de México, y colaboramos en el fortalecimiento de sus administraciones. Conocer las experiencias de otros, nutre la propia y es útil para aprender nuevas formas de afrontar retos. Nos sorprendimos de saber que compartimos problemas muy similares, como los conflictos por tenencia de la tierra, el manejo de los residuos sólidos de los visitantes y cacería con balas de plomo que afecta a los cóndores de California principalmente.  Fue muy inspirador saber la manera en la que Zion ha abordado los retos para conservar los recursos naturales y paisajísticos del Parque para afrontar nuestros propios retos. Hicimos un par de caminatas por el parque, admirando la belleza del paisaje, la gran cantidad de agua que ahí se almacena con tanta nieve y tanto hielo.

Image

Image

Image

Image

Image
Image

Durante esta vivencia, aprendí inspirada pon nuestro líder Serge Dedina, que somos nuestra misión, es decir, somos todo aquello que conservamos, que trabajar enfocados en cumplir nuestra misión es lo que nos hace ser exitosos. Somos lo que conservamos. Conservamos la línea de costa prístina con sus olas y sus arrecifes rocosos, conservamos las lagunas costeras que albergan manglares, aves, tortugas marinas y que son visitadas por la ballena gris cada año para reproducirse; conservamos arrecifes coralinos como el de Cabo Pulmo en Baja California Sur visitado por tiburones, ballenas jorobadas, tiburones ballenas, mantarrayas y cientos de peces; conservamos también cientos de kilómetros de playa gestionando herramientas legales para asegurar su protección.

Ese paisaje de roca vestido de nieve que recién visitamos, imponente, me recordó que todo esta vinculado, la conservación de sitios como Zion es de vital importancia para la conservación costera, proteger estos ecosistemas asegura que se captará agua que correrá por los ríos y arroyos que eventualmente llegan a la costa manteniendo vivos los procesos costeros en lagunas y humedales que son zonas de crianza de muchas especies marinas que sustentan la vida humana en el planeta.

Image

Agradezco mucho a Nuestro Director Serge Dedina y a los compañeros que hicieron posible vivir esta experiencia grandiosa.

Por la conservación de Nuestras Costas y Mares, y Su Vida Silvestre.